Los traumas faciales son alteraciones con características especiales en relación a otros traumatismos y fracturas que se presentan en diferentes partes del organismo, ocasionando problemas de tipo estético, funcional y de desarrollo. Representan un 5% del total de traumatismos, y en ciertas ocasiones pueden ocasionar la muerte.
Pueden dañar los tejidos blandos y duros (huesos); órganos como: ojos, cerebro, senos paranasales, alteraciones que se relacionan. Además, centros de crecimiento, dientes, funciones respiratorias, estética, olfatorias, visuales, alteraciones del movimiento mandibular, problemas dentales, etc.